Tan efímero como una ola estrellándose en las rocas...
Tan intrascendente como mis palabras.
Tan intrascendente como mis palabras.
No hay restos de vos en mi carne.
Como las huellas que dejan los pliegues de las sábanas...
Todo se desvanece en el transcurrir.
Todo se transforma en Nada, en olvido.
Sólo quedan esqueletos vacíos.
Variaciones de uno en los espejos de los demás.
Lucha cuerpo a cuerpo contra la inexistencia.
Perdurar en el otro, en su cuerpo…
Existir fuera de nuestro insoportable molde.
Sos el recuerdo de un sueño prefabricado.
La ilusión que se antepone a tu silueta.
Siempre va a ser así…
Mis palabras intentan retener aquello que no fuiste ni serás.
No hay restos de vos en mi carne. Sólo huellas de sábanas con olor a soledad.
No hay restos de vos en mi carne. Sólo huellas de sábanas con olor a soledad.
que maravilla PaulA! ESPECTACULAR!!!
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